Mort, de Terry Pratchett
Título: Mort
Autor: Terry Pratchett
Fecha de publicación: 12 de noviembre de 1987
Páginas: 288
ISBN: 978-84-8346-328-4
Presentación: Tapa Blanda
Editorial: DEBOLS!LLO
Sinopsis
En esta cuarta entrega de la hilarante saga del Mundodisco, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal. La verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras misiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar << liberar >> el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado. Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en entrevasadas reflexiones filosóficas...
Opinión
Personajes
El protagonista es Mortimer, al que todo el mundo llama Mort. O debería llamarle “Mort”. Es un chaval en edad de trabajar, todo rodillas y codos, torpe y poca cosa, al que al final todo el mundo llama “Muchacho”, por mucho que les corrija una y otra vez. Su aventura empieza cuando su padre, desesperado por buscarle un empleo, lo lleva al mercado en busca de un amo, y se topan, nada más y nada menos, que con la Muerte, que lo acoge como su aprendiz. Mort desarrolla personalidad a lo largo de toda la novela, reafirmando su identidad. Su evolución es muy marcada. Empieza aterrado ante la expectativa de una nueva rutina que no sabe por dónde coger, y acaba sabiendo lo que tiene que hacer y cogiendo a la vida por los cuernos. Quizá no sea un personaje que derroche carisma, pero se hace querer, y como le ves crecer, en cierto modo, es casi imposible no sentirte identificado con algunos de sus miedos. Con esa lucha por destacar su identidad.
Y hablando de esa búsqueda de la identidad está la Muerte. Pratchett la humaniza, y ese proceso de humanización es el juego en el que entra, desarrollando un interés por las costumbres humanas que la lleva, incluso, a construir una imitación del mundo en sus dominios. Tiene personalidad propia, y a través de sus vivencias, de sus intereses, de sus actos, he visto una filosofía acerca de la misma, de lo que hay Más Allá, que me ha hecho pensar en ese ámbito. Hay una frase que dice ella (porque en esta entrega se le ha asignado el género femenino, aunque carezca realmente de él) que lo expresa todo mejor de lo que podría hacerlo yo en un día inspirado:
“NO HAY JUSTICIA. SOLO ESTOY YO”
Los que me conocéis sabéis de sobra lo mucho que me gusta la filosofía, así que el personaje de la Muerte en sí lo he disfrutado por partida doble.
En ese espacio que no es espacio en medio de ninguna parte, conviven con la muerte dos personas más: Albert e Ysabel. El primero, Albert, es un ancianito que hace las labores de mayordomo, fiel criado de su señor, y que guarda un secreto. Su presencia es más importante de lo que parece, aunque se desinfla un poco porque da muchos vuelcos sin cabeza. Creo que se podría haber aprovechado mejor. Y luego está Ysabel, adoptada por la Muerte, una joven lozana, caprichosa y a la que le gustan los dramas. Aparece en contadas ocasiones, y la motivación que la mueve… no la he visto por ninguna parte. Su relación con Mort es tumultuosa, por eso, el final que hay para ella, me parece demasiado traído por los pelos.
Hay muchos más personajes, como Keli, la princesa con malas pulgas que tiene el corazón de Mort en sus manos, o Buencorte, el pobre mago al que le caen por todos lados. Pero como se trata de Pratchett, y ya con la lección aprendida después de leer la saga de la guardia, es raro el personaje que no te acabe cayendo bien. Todos tienen una personalidad propia, un papel más o menos importante… y los que no están, se les echa de menos siempre. Como transcurre en el Mundodisco, esperaba que en cualquier momento de su aventura, Mort se topase con alguno de los guardias (de cuya saga me enamoré), pero no ha podido ser. Al menos, no en esta entrega.
Tema
Me ha transmitido el valor del trabajo, de cómo te curte y cómo, a base de tomar tus propias decisiones, marcas tu camino. Puede que todo esté escrito, pero es decisión de uno seguir ese camino o sobreescribirlo. También en cómo repercute una acción que nos parece nimia en un resultado que puede cambiar el mundo por completo.
Trama
El viaje del héroe que realiza Mort, de chaval escuálido y al que nadie quiere, a aprendiz de la Muerte con ideas propias y convicciones capaces de mover el mundo. Es un viaje del héroe realmente ejemplar.
En subtramas, podemos encontrar las inquietudes de la Muerte por las vidas humanas, por sus costumbres, por experimentar en sí misma los sentimientos que tienen. Ysabel, que busca salir de su monótona realidad de plástico, o la princesa Keli, que se abre paso a través de un mundo que se esfuerza en olvidarla y seguir adelante.
Estilo
Terry Pratchett tiene un estilo muy particular, muy propio. Coge elementos de la realidad mundanos y los mete en el mundo fantástico con una maestría que ya quisieran otros. No he leído a nadie como él, así que tampoco puedo comprarlo con nadie. Tiene un sentido del humor muy particular, así que ha sido normal reírme de algún chiste referente a la inocencia de la Muerte, y darme cuenta poco después de las dimensiones reales de lo que hay detrás de ese chascarrillo, quedarme muy seria, y que mi mente se rompa al ponerme a pensar en ello. Sir Terry era muy así, y con todo, leyéndome otros de sus libros antes que este, Mort es de los primeros que escribió, así que hay cosas que aún se podían mejorar, pero son detalles nimios que no rompen la estructura. Quizá haya algún que otro “Deus Ex Machina”, pero lo que es yo, los he disfrutado igualmente.
Ambientación
Las novelas de Mundodisco transcurren en dicho mundo fantástico: un mundo plano, sostenido por cuatro elefantes que vagan a la deriva en el espacio sustentados sobre el caparazón del Gran A’Tuin, la tortuga gigante. Es un mundo totalmente inventado por él, pero tiene cada recoveco pensado, bien sustentado e ideado. Me cuesta mucho sacarle alguna falla, y aprovecha cualquier detalle para meter una pullita o una crítica a la realidad. Se rie de todo, y todo tiene cabida en su mundo.
Nota Final
4/5
Y que conste que no es la primera vez que leo Mort, pero la primera me costó muchísimo porque no casaba con su sentido del humor. Es un buen libro para poner un pie en el Mundodisco por primera vez, y abre la puerta a una saga que muchos equiparan con la de los Guardias. Una vez que le pillas el truquillo a Pratchett, es un no parar.
