El Segador, de Terry Pratchett
Título: El Segador
Autor: Terry Pratchett
Fecha de publicación: 1991
Páginas: 320
ISBN: 978-84-9759-993-1
Presentación: Tapa Blanda
Editorial: DEBOLS!LLO
Sinopsis
La muerte ha desaparecido. Se la supone... Ejem... En otro lado. Lo que lleva al tipo de caos que siempre se produce cuando un servicio público es retirado. Mientras tanto, en una pequeña granja lejos, muy lejos, un oscuro y alto extranjero está demostrando ser realmente habilidoso manejando la hoz. Hay una cosecha que recoger…
#2 entrega de la saga de La Muerte
Opinión
Personajes
La saga de la que forma parte este libro gira en torno al personaje de “La Muerte”. En esta entrega, siguiendo la estela del título anterior (Mort, cuya review podréis encontrar aquí), La Muerte está empezando a desarrollar y demostrar atisbos de personalidad propia, lo cual, desafía las leyes creadas por el Dios de la Muerte, Azrael. Así que dicho dios decide “retirar” a La Muerte del servicio activo. El personaje pasa a convertirse en un campesino llamado “Bill Puertas”, mezclándose con la gente del campo. Esto significa que ahora es mortal, y mientras se acerca su hora, hace cuanto pueda para disfrutar de lo que antaño le resultaba un misterio: el tiempo. Sus vivencias hacen reflexionar sobre el sentido de la vida, sobre lo que hacemos durante este corto trayecto que nos ata a la tierra y a la consciencia. Cómo queremos aprovechar nuestros días, como los vivimos. En el primer libro no lo demostraba tanto, pero aquí es el más humano de todos. Es el absoluto protagonista, y si antes ya empezabas a sentir algo de cariño por él, aquí ya es el acabose.
Sobre todo porque no está solo. Con La Muerte de “baja”, alguien la tiene que sustituir. Cada ser viviente tiene su representación de dicha entidad… y las ratas no van a ser menos. Si, lectores. La Muerte… de las ratas. Un personaje adorable, que en mi imaginación no mide más de un palmo y que tiene la cabeza bien amueblada, echando una mano a pesar de que no le corresponde.
Por otra parte, está Windle Poons. Según las reglas del Mundodisco, cuando un mago muere, La Muerte en persona acude a buscarle. Pues al fallecimiento de este mago no acudió, porque coincidió con su “baja por vacaciones”. Y claro, ¿quién le sustituye? Mientras las cosas se calman, que llevarán un tiempo, el pobre Poons se ve convertido en No-Muerto. No es un zombie, simplemente su alma ha retomado su cuerpo y sigue moviendose, incluso mejor que antes. Descontento con su situación, se ve envuelto en una aventura paralela en la que intenta, por todos los medios y con ayuda del resto de magos que conforman la Universidad Invisible, volver al mundo de los muertos, que es donde debería estar. Su caso no es el único, porque la esencia vital de todo, ahora que La Muerte no está ahí, está poseyendolo absolutamente TODO, por lo que el mundo es un caos de objetos que se mueven solos, entre otras cosas.
Los magos no son santo de mi devoción en Mundodisco. No sé porqué, no conecto con ellos en absoluto. Son una pandilla de viejos que corren de un lado a otro como pollos sin cabeza (bueno, cabeza tienen porque su seña de identidad como usuarios de magia es el típico sombrero). Hasta el final, en el que ya estaban totalmente desquiciados y superados por la situación, no me cayeron bien, así que ya os podéis imaginar el sufrimiento por el que me ha hecho pasar el libro en ciertos pasajes dedicados a ellos en exclusiva.
Siguiendo el hilo de Poons, el pobre hombre ahora tiene que buscar su sitio en el mundo no-muerto, y se ve reclutado por el sindicato que lucha por los Derechos de los No-Muertos, compuesto por un matrimonio de vampiros (el clan Noserastu), un lobo-hombre (Lupine, un lobo que en las noches de luna llena se convierte en hombre-lobo), Ixolite (un Banshee con problemas de vocalización) y Shleppel (un hombre del saco tímido y asustadizo). A todos ellos les lidera un viejo conocido para los lectores de la saga de la Guardia: el zombie Reg Shoe. Di un brinco cuando leí su nombre, porque me encanta el personaje. Poons encuentra en todos ellos a un grupo aliado muy cercano, que va superando sus propios miedos y su condición.
Unido a él aparece la señora Cake y su hija, Ludmilla. Es una medium muy religiosa que se ve involucrada en el tinglado. Llama la atención, sobre todo su hija, una licántropa. Ambos personajes, a mi parecer, están desaprovechados, sobre todo la hija. Angua se hizo valer por sí sola, y Ludmilla tenía todas las características para ser un personaje igual de completo, pero acaba siendo un interés amoroso que aparece, dice dos frases con la lógica del escritor, y san se acabo. Una pena.
Tema
Encuentro dos grandes temas en este libro, según la trama en la que estemos: por una parte, el [i]carpe diem[/i], con La Muerte viendo en qué ocupar su tiempo hasta que le llegue su propia hora. Por otro, el miedo ante lo desconocido, al más allá, protagonizado por Poons, los no-muertos y los magos.
Trama
La trama que en un principio pensaba que era la principal, la de La Muerte viviendo cual persona humana y mortal, se me ha hecho demasiado corta. Es verdad que tiene un final precioso, de los más bonitos que llevo leídos en Mundodisco (OJO, mi favorito va a seguir siendo el de Hombres de Armas, que cierta pareja de personajes me tocó la fibra sensible y eso no hay quien me lo quite), pero como se va alternando con la de los magos, va perdiendo fuelle a la mitad, por mucho que el climax sea emocionante.
La subtrama de los magos es… absurda. Es decir, si me cuesta a veces comprender y compartir el sentido del humor de Pratchett, la razón de la amenaza que se cierne sobre Ankh-Morpork es ridicula. Lo siento, pero o bien yo no entendí lo que estaba pasando, o no tenía razón de ser. No quiero contar mucho porque considero que es desbaratar por completo el libro, pero está traido sin ton ni son. Yo habría tirado por otros derroteros, habría aprovechado el exceso de no-muertos para hacer algo más relacionado con ellos, con sus consecuencias. Por suerte, no es algo que aparezca hasta casi el final, y hasta entonces, se puede disfrutar del elenco del sindicato sin sufrir graves percances.
Estilo
El primer libro de la saga de La Muerte, Mort, era una introducción, y el cuarto libro que escribía. La mejora se nota muchisimo en cuanto a fluidez, y el truco que usa para diferenciar cuando la entidad de La Muerte dice algo, consigue que, al imaginarlo, imponga. Eso sí, he notado que el traductor ya estaba tonteando y reduciendo el esfuerzo, pero no es algo que se considere grave. Aún.
Ambientación
Hay dos ambientes diferenciados: el campo por un lado, y la ciudad de Ankh-Morpork por otro. El campo es un sitio tranquilo, el típico pueblo donde todo el mundo se conoce y los chismes corren libres y en bolas por ahí. La ciudad de Ankh-Morpork es la que ha sufrido más, por así decirlo. Esta tan concentrado en relatar todo lo que pasa con los muertos y los no-muertos, que la descripción y el ambiente “malsano” que caracteriza al sitio pasan desapercibidos totalmente. No puedo decir que se trate de un fallo, porque en cierto modo, siendo este el libro undécimo de todo Mundodisco, se supone que estaremos hasta las narices de la eterna descripción del mismo sitio. Así que las pincela lo suficiente para que sepamos donde es, y lo que más urge saber, y a tirar millas.
Nota Final
4 / 5
Pues si, aprueba con buena nota, aunque los magos me caigan mal. Lo he disfrutado, incluso en sus momentos malos, y me he acercado más a la figura de La Muerte. Encima he conocido a La Muerte de las ratas, que es una cucada, y el ritmo es más que adecuado. Cuenta, como ya he dicho, con uno de los finales más bonitos de la saga, así que, lo considero una lectura obligada para el interesado.
